Cuando era pequeña contaba los días,ansiaba ser grande no sé porque pero yo lo ansiaba,entre juegos y risas pasaban los días,viví malos momentos pero cuando uno es niño se sobrepone más fácil.
La niñez pasó demasiado lenta,y la adolescencia también a paso de hormiga como decía mi abuela,o de tortuga como decía mi padre.
Luego llegué a ese punto en que cada día pasa velozmente,y en que sin darme cuenta pasaron los años.
Los personajes de mi  historia algunos fueron desapareciendo,se quedaron en viejos capítulos,momentos únicos se esfumaron dejando simplemente un recuerdo.
Es así que hoy al cerrar los ojos puedo verme en un domingo en la casa de mi abuela Ana,todas las mujeres haciendo los ravioles,mi abuela dando indicaciones,luego una mesa muy larga con todos los adultos y otra a un costado donde comíamos los niños.
No queda nada de esos momentos,los niños somos adultos no muy unidos,mi abuela falleció y ya nadie se reune,las comidas familiares se fueron con ella.
Pero si cierro los ojos puedo ver ese instante,recordar los olores,las risas,fantasmas del pasado que ya no volverá.
Recuerdo a mi padre cuando estaba probando los frenos de algún auto,me pedía colaboración,y yo apretaba los pedales,frene,largue,frene largue,largue frene,también puedo ir más hacia el pasado y recordarlo haciendo me volar por los aires,era fuerte,pero la vida pasó veloz y mi padre ya falleció,es un recuerdo dulce y doloroso a la vez.
Recuerdo a mi madre contándome cuentos,y hablándome de tantas cosas de la vida,la recuerdo sonriente,durmiendo la siesta con papá,bonita,ella aun vive,pero casi no sonríe,perder a mi padre le hizo daño.
Recuerdo a mis hermanos jóvenes,delgados con pelo,ahora son mayores.a José presumiendo me,y a mis hijos cuando les daba el pecho y yo era todo su mundo.Recuerdo los primeros tiempos del blog,a Geni viva,a todos mis amigos compartiendo la vida a través de este medio,con que entusiasmo,que felicidad fue conocerlos,hoy los veo poco,pero no los olvido.
Recuerdo a Gladys mi primera mejor amiga,ya casi no me habla,supe que tiene cáncer y está haciendo quimio,pero no puedo acercarme porque ella es muy orgullosa y la lastimaría mi cercanía,oculta su enfermedad ,así que no puedo decirle que lo sé.
Viví momentos felices y no tanto,la verdad ultima mente siento tanta melancolía,mi duelo esta amargo,y me siento como que tuve muchas felicidades que no reconocí,al mismo tiempo quiero disfrutar lo que tengo,y los que me rodean,porque estoy segura de que pese a toda mis tristeza,estoy viviendo momentos felices que extrañaré.
Estoy en la etapa de mi vida en que debo aprender a vivir llevando mis recuerdos con la felicidad de haberlos vivenciado,porque sino serán una mochila pesada,no estoy muy bien,tengo ese nudo en la garganta,esas ganas de llorar,esa sensación de que pasó todo tan rápido,soy feliz pero con un dolor a cuestas,no me adapto a saber que jamás volveré a pasar una navidad en la casa de mi abuela,con mis primos ,y tíos,hermanos,amigas y con mis padres,con los dos!
Supongo que es aparte de mi duelo,bien se que los duelos no son iguales y que este es el mío,debo transitar lo y superarlo,no me queda otra.
Además la vida sigue pasando,ya aprendí que este momento es único y que no se repite,así que quiero poner toda mi fortaleza en vivir la felicidad de lo simple,de lo que hoy y aquí me acompaña.

Comentarios

Josefa ha dicho que…
Aquí me tienes llorando a lagrima viva. Todo lo que has escrito ha hecho que recuerde mi vida pasada. Creo que los seres humanos nos diferenciamos poco unos de otros. Leyendo tu escrito me ha parecido vivir tambien unos hechos muy parecidos a los tuyos. Gracias Isol por tus emotivo y añorado relato.

Amiguita Argentina. Eres una gran persona.
Miguel ha dicho que…
La soledad puede ser una buena amiga o la peor enemiga. Dicen que las penas y los duelos pasan más fácil si hay compañía. Pero en soledad también se puede mirar el futuro, que no es otra cosa más que el resultado de un pasado.
La vida está aquí para vivirla. Y esto, mientras vivamos, nadie, absolutamente nadie puede quitárnoslo.

Muchos ánimos. Y un fuerte beso.
Franziska ha dicho que…
He leído tu relato con mucha emoción. Se que que brotó en un momento de sinceridad y desahogo emocional con tus recuerdos, que le has dado un repaso a tu vida. Eres una persona muy afectuosa y también entusiasta y emprendedora. Hace ya algunos años que nos hemos encontrado en los caminos del blog y poco a poco, igual que tú haces hincapié en tu pasado, yo he estado recordando la cantidad de hermosas entradas que he leído escritas por tí durante el tiempo en que estabas más activas en los blogs. Dabas la impresión de estar completamente entregada y feliz con tu entrada en este mundillo de internet. A mi me parece que sigues siendo la misma persona entusiasta y entrañable que necesita comunicarse y que tiene algo que contar y por eso mantines esa página abierta.

Has hecho muy bien en recordar, a grandes rasgos, ciertos momentos de mucha importancia en tu vida y, en mi opinión, si quieres ponerte con la tarea, podrías ir escribiendo muchos poemas que saldrían de ese tesoro de sensibilidad que tienes dentro de tu alma.

Gracias por tus últimos comentarios, me gustaron mucho. Un abrazo. Franziska
censurasigloXXI ha dicho que…
Ay, amiga mía. El duelo es algo que llevamos en la mochila de la vida. No voy a decirte que se supera porque yo tampoco lo hago, pero sí me salva el mirar, si no por el mañana, por el hoy, porque el día debe pasar y quiero llegar a la cama contenta y relajada cada día, porque a sí no lamentaré las horas que pasaron. No me aferro al pasado, ni al futuro, ya cabalgué muchos prados y me siento llena por la vida vivida, daré gracias a la vida si me trae nuevos retos y si no me los trae los buscaré. Seguiré planificando a corto tiempo, pensaré en el fin de semana, en celebrar los cumpleaños de mis peques, en comprar turrón para las fiestas y en contactar con amigos como tú.
Carga la mochila y vive a corto plazo.

Un abrazo para todos y un beso para ti y para mi niña favorita, Mili. Dile que la recuerdo con la super peluca!!!

Entradas populares de este blog

Papá